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  • Secretaría Mundo Rural

SI NOSOTRAS PARAMOS.


No es de extrañar que nos aparezcan tierraplanistas por los rincones. Pronto habrá quien crea que no existe el mundo más allá de las pantallas.

Varias generaciones aprendimos los ríos y las montañas de nuestras propias comarcas mirando una pizarra en lugar de salir a buscarlos detrás de las puertas y las ventanas de los colegios. En mapas independientes. Físico y político. Como si pudieras separar a la población del paisaje, del río y de la montaña que han marcado su historia durante miles de años.

No es de extrañar este concepto plano y de espacios aislados que gobierna todo nuestro sistema..

Nuestro territorio es montañoso. Lo surcan ríos hasta el mar, creando vegas donde el paisaje agrícola tradicional usaba el agua sin insumos, sólo con la ayuda de la física y de las piedras. Las vías de comunicación ancestrales eran los pasos entre montañas y los cursos de ríos y barrancos.

En cada una de esas montañas, tan numerosas, habitantes rurales. En los municipios que pueblan el territorio vivimos mujeres.

Os dejamos algunos datos que os harán comprender por qué estamos doblemente discriminadas y por qué es tan necesaria esta lucha.

. El 41% de los municipios de la Comunidad Valenciana tiene menos de 1000 habitantes. El 80% tiene menos de 5000 habitantes. El 53% de nuestro territorio es zona forestal.

. Cinco comarcas de la Comunidad Valenciana están dentro de la zona Celtibérica, considerada como una de las zonas más despobladas de Europa, con una densidad de población inferior a la de Laponia. Varias comarcas más, todas en zonas de montaña, entrarían en esta consideración si tomáramos por separado las capitales de comarca (donde se concentra la mayor parte de la población) y los demás municipios.

. En la mayoría de estos pueblos, no hay policía local, ni guardería, ni centros de día. Muchos comedores escolares no existen o están en serio peligro. No hay transporte público. Los servicios suelen estar mancomunados. Los de recogida y traslado de enfermos y dependientes no existen o son muy deficitarios.

. Los servicios sociales de la mayoría de los pueblos menores de 5000 habitantes están mancomunados. Esto supone una visita de una trabajadora social una vez cada quince días.

. La seguridad ciudadana no está garantizada. Hay cuarteles de la Guardia Civil en situación muy precaria, diseminados por todo el territorio y cuyos efectivos se encargan de proteger amplias zonas con carreteras de montaña y difícil acceso. Esto supone que, en caso de violencia machista, las mujeres no tengamos ninguna posibilidad de protección por las fuerzas del orden.

. Las actividades culturales y deportivas están en centros urbanos más grandes y hay que desplazarse para acceder a ellos. Sólo está garantizado el acceso mediante transporte a la educación pública obligatoria. Cualquier otro tipo de enriquecimiento cultural está condicionado a la organización, de forma voluntaria, de la gente del mundo rural. Y de las propias familias.

. El acceso y las oportunidades laborales son mucho más difíciles en las zonas rurales. La renta agraria es un 50% más baja que la del resto de trabajadores.

. La cuantía media de las pensiones en el mundo rural es un 18% más baja. La mayoría son beneficiarios de pensiones agrícolas. 500 euros por debajo de la media de los demás trabajadores.

. Las infraestructuras son deficitarias. El acceso a internet y a las nuevas tecnologías está restringido y tiene mala calidad.

. El trabajo agrícola y ganadero no entiende de descansos semanales ni vacacionales. El turístico tampoco.

. La precariedad, en el mundo rural, tiene nombre de mujer.

.Por nosotras. Por las que vendrán.

Para el mundo el ocho de marzo.

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